Medina del Campo ha puesto en valor sus importantes recursos turísticos apoyándose en su Patrimonio y su Cultura, lo más importante para su consolidación como Villa de las Ferias, sus infraestructuras y equipamientos, su ya consolidad oferta comercial, aderezado todo ello con su excelente localización geográfica que la sitúa en el mapa.
Los encierros tradicionales se celebran periódicamente los primeros días del mes de Septiembre durante las Fiestas Patronales y Populares en honor al patrón de la Villa, San Antolín. Estas fiestas son un punto de referencia para la vida en Medina del Campo como puede ser San Fermín para Pamplona.
Esto se ve reflejado porque las celebraciones taurinas populares han marcado históricamente a Medina del Campo, desde un punto de vista social y arquitectónico. Un ejemplo de esto son las grandes balconadas que se construyen en la Plaza Mayor de la Hispanidad durante el siglo XVIII, por parte del poder eclesiástico y civil de la localidad. Un ejemplo más reciente es la construcción a mediados del siglo XX del Coso del Arrabal, la Plaza de Toros, que con una capacidad de casi 10000 personas, es necesaria para dar cabida al público participante en el último tramo de los encierros de Medina y en otros festejos taurinos.
Los Encierros de Medina del Campo son uno de los puntos clave en el calendario cultural medinense, uniendo tradición y participación popular en uno de los festejos más seguros y respetuosos con toros y caballos, con normativas, ordenanzas y equipamientos de seguridad que sirven de modelo para muchas localidades de toda España.
Se puede hablar de tres aspectos que hacen a los Encierros Tradicionales de Medina del Campo Fiesta de Interés Turístico Nacional:
- La originalidad de la celebración, que presenta las tres modalidades tradicionales de un encierro: a caballo en campo abierto, a pie en recorrido urbano y capeas y cortes en el coso taurino.
- La tradición popular la prueba su antigüedad ya que existe desde el siglo XVI. Por su celebración periódica anual y por su capacidad para atraer participantes para cualquiera de las tres modalidades, estableciendo así una participación media de 20.000 personas.
- El valor cultural se refleja en el aumento de peñas, pandas y asociaciones creadas en torno a esta celebración y que, en paralelo a los actos, actividades y espectáculos organizados por el Ayuntamiento con motivo de las fiestas patronales, también se extienden a lo largo del año asociados a los encierros.
Dentro del valor cultural hay que destacar la gastronomía relacionada con los encierros: la degustación de la típica sopa de ajo castellana, los bollos de manteca y aceite típicos medinenses y el aguardiente previo al inicio del festejo taurino en los locales de las asociaciones y pandas y en los establecimientos hosteleros, bares y cafeterías de la ciudad.
Importante es de destacar la anécdota que Santa Teresa de Jesús destaca en su obra de las “Fundaciones” donde habla de su encuentro con los toros de los tradicionales y típicos encierros de Medina del Campo y como así dejó escrito "Llegamos a Medina del Campo víspera de Nª Sra. de Agosto, a las doce de la noche. Apeámonos en el monasterio de Santa Ana, por no hacer ruido; y a pie nos fuimos a la casa. Fue harta misericordia del Señor que aquella hora encerraban toros para correr otro día, no nos topar ninguno...”